Transporte de servicio público

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Los seguros de transporte de servicio público se refieren a aquellas pólizas que se encargan de proteger a los vehículos que se dedican al transporte de personas de forma colectiva, dando respaldo ante distintos accidentes que puedan afectar al auto, al chofer y a los ocupantes.

Este es un seguro obligatorio para los vehículos que desempeñan esta tarea, y puedan hacerlo de forma segura y legal, puesto que, al ser transportes de gran tamaño y que pasan muchas horas circulando por la ciudad o carreteras, pueden sufrir algún accidente con mayor probabilidad.

Esta póliza de seguros está pensada para camiones, autobuses, taxis y microbuses, para protegerlos de cualquier percance o siniestro. En pocas palabras, los aceptados para transporte público son:

Transporte público de uso urbano.
Transporte público de uso foráneo.
Transporte empresarial.
Transporte escolar.
Uso de turismo.

De esta forma se garantiza el cuidado de la unidad y el de las personas que aborden, evitando grandes gastos que terminen en pérdidas fuertes, exponiendo su economía.

Coberturas en el seguro de transporte de servicio público

Las aseguradoras que manejan este tipo de seguros han dejado en claro que los interesados pueden elegir entre dos pólizas específicas:

Seguro de transporte público limitado: esta cobertura es básica, donde los usuarios reciben el respaldo con responsabilidad civil por hasta 500 mil pesos en daños a terceros en su persona o bienes, así como gastos médicos a usuarios.
Seguros de transporte público amplio: esta cobertura es la más completa. Se te respalda contra todo tipo de daños materiales, así como una suma asegurada de hasta 1 millón de pesos (dependiendo de la aseguradora). Además, aumenta la indemnización en relación con la responsabilidad civil, agregando pagos de multas, infracciones y más.

Los beneficios que ofrece esta póliza varían según la aseguradora, con asistencias que ayudarán al conductor a enfrentar cualquier tipo de problemática. Dentro de las coberturas más comunes que podemos hallar están:

Daños materiales: los daños provocados durante un siniestro al vehículo se cubren por la aseguradora, pagando el deducible correspondiente y las reparaciones necesarias en los talleres o agencias de convenio.
Robo total: el seguro paga una indemnización por el valor comercial, por el convenido o la factura de este.
Responsabilidad civil de daños a terceros: este garantiza la indemnización de daños materiales o lesiones corporales de terceros.

Responsabilidad civil ocupantes: esta es exclusiva para vehículos con actividad comercial. Responde ante perjuicios y daños, incluso el fallecimiento de las personas a bordo del vehículo de transporte durante un siniestro.
Gastos médicos del conductor: ante siniestros, el seguro cubre el pago de atención médica para el conductor.

Accidentes del conductor: aplica en seguros de autos comerciales. Ofrece sumas aseguradas a los beneficiarios del conductor en caso de fallecimiento repentino, que sufra pérdidas orgánicas o por invalidez.

Asistencia vial: el seguro se encarga de cubrir los honorarios de los abogados, en el caso de que el conductor requiera de asistencia legal, además de que cubre gastos administrativos como multas, finanzas y más.
Rotura de cristales: cubre la rotura de cristales por intento de robo, caídas de objetos, desastres naturales, entre otras.