Seguro para la educación

Nunca es tarde para comenzar a formar el patrimonio de tus hijos

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Este seguro es un producto financiero que te permite asegurar el futuro académico de tus hijos. Con él puedes obtener apoyo para pagar las inscripciones, colegiaturas y hasta los útiles escolares.

El seguro para la educación te permite prevenirte con tiempo de todos los gastos que conlleva la educación de tus hijos, garantizando, además, el acceso a sus estudios, incluso cuando se presenten problemas económicos en la familia.

De igual forma significa un amparo en los casos de que falte algún tutor (el que provee económicamente al estudiante), o que se vean impedidos para aportar los recursos económicos por invalidez, ya sea por accidente o enfermedad, para garantizar que el estudiante cuente con manutención y los pagos de toda su formación escolar.

Estos seguros son básicos para cualquier familia que tenga un hijo, puesto que la educación es parte esencial de su futuro, para que se desarrollen correctamente y consigan el futuro que tanto anhelan.

Características generales de los seguros educativos

Estos detalles varían según cada aseguradora, tus necesidades y el plan de ahorro que requieras; pero por regla general suelen contar con las siguientes características:

Sumas aseguradas de hasta $3,000,0000.
Plazos de ahorro que van desde los 4 años hasta 18.
Diferencia y comodidades en los pagos: mensuales, trimestrales o anuales.
Según la edad del contratante, el monto asegurado y los medios económicos se pueden personalizar los costos.
Pueden cancelarse en el momento que desees.

Algunas compañías aseguradoras cuentan con una serie de coberturas adicionales que resultan interesantes, aunque requieren de un pago extra:

Pago de suma asegurada por fallecimiento, muerte accidental y pérdidas orgánicas.
Exención de pago de primas por invalidez total y permanente.

Hay que tener en cuenta lo que se requiere para contratar este tipo de seguros:

Tener entre 18 y 60 años.

Completar un cuestionario de salud.

Tener la suma mínima mensual requerida.
Comprobante de trabajo e ingresos.

Los seguros para la educación funcionan de manera similar a los seguros de vida tradicionales, es decir, desde que obtienes el servicio, estás protegido contra fallecimiento e invalidez total y permanente. Al suceder esto, la aseguradora cubre el 100% de la suma asegurada que se indique en el contrato.

La diferencia con los seguros de vida es que, además de pagar esa suma asegurada tras la pérdida, el contrato no se da por consumado, puesto que la aseguradora comienza a pagar la aportación anual hasta que el estudiante cumpla 18 años, momento en el que el beneficiario recibirá la misma cantidad que se pagó en el fallecimiento del titular.

Ventajas que ofrece el seguro para la educación

Este seguro ofrece beneficios tanto a los padres como a los beneficiarios, ya que hay una garantía de sustento económico para el estudio de una carrera profesional, con apoyos económicos de forma mensual en el caso de que los tutores llegaran a faltar.

Asimismo, estos recursos pueden utilizarse en el caso de que haya emergencias u otros gastos deseados; de igual forma el tutor puede establecer límites y condiciones para el uso de los recursos. En el caso de que el tutor fallezca, el beneficiario recibe el 100% del monto asegurado.

Si el titular estuviera desempleado, se le puede ofrecer apoyo, así como asesoría financiera personalizada cuando lo necesite.