Seguro de vida

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Los seguros de vida son planes que permiten garantizar la estabilidad económica y tranquilidad para la familia del asegurado, en el caso de que fallezca o padezca alguna invalidez permanente o absoluta. De esta forma evitan que sus seres queridos sufran un desequilibrio económico.

También sirve como formación fundamental del ahorro, para que más adelante se pueda transformar en una Renta Vitalicia, con la que el asegurado pueda disfrutar sus días después de largos años de vida productiva.

Está protección inicia cuando firmas una póliza, donde se estipula compensar económicamente a los beneficiarios con una suma asegurada en el caso de fallecimiento, supervivencia e incapacidad, a cambio de un pago periódico determinado.

¿Cuáles son las características de un seguro de vida?

Primero se debe pagar una prima, previamente estipulada, a familiares o beneficiarios del seguro en el caso de fallecimiento. Esta es una forma de suplir las deudas del asegurado.

La cantidad del seguro de vida depende del riesgo y del importe que se quiera percibir, después de que ocurra la defunción o la invalidez. Asimismo, la indemnización que reciben los beneficiarios se puede dar como pago único o en forma de renta.

De forma general, en los seguros de vida podrás notar que:

Su contratación es opcional, no obligatoria.
Puede ser contratado de forma individual o colectiva.
Estipula una edad máxima del asegurado para obtener la póliza y en qué se dará cobertura.
Cuenta con una vigencia definida, por ejemplo, los temporales son por cierto período de tiempo, y los de vida entera son hasta el fallecimiento del asegurado.
Algunas aseguradoras piden una declaración de salud antes de incorporarse a la póliza.

Es importante conocer las carencias, detalles y características de la póliza, para estar seguro de si se ajustan a tus necesidades y si es lo que esperas.

Distintos tipos de seguros de vida

Existen distintas modalidades de seguros de vida. Es importante conocerlas para elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y posibilidades.

Cabe destacar que el valor de la indemnización se determina al principio, de acuerdo con tus características como la edad, sexo, hábitos, ingresos económicos, etc.

Vitalicio: en este seguro, la compañía aseguradora paga la suma asegurada cuando fallece el asegurado. En este plan se puede ofrecer el pago de prima de dos formas: prima vitalicia (pago de prima durante toda la vida del asegurado) y temporal (pago de prima durante un plazo estipulado o hasta que el asegurado fallezca).

Temporales: estos seguros cubren el riesgo de fallecimiento precoz, antes de que termine el contrato. La duración de este es de un año, pero puede ser renovable de forma tácita hasta que se cumpla cierto periodo de tiempo o haya cierto número de renovaciones.

Dotal, de ahorro o mixto: este introduce planes de inversión o ahorro con distintas metas y a diferentes plazos. No solo cubre el riesgo por fallecimiento, sino que cubre la necesidad de contar con un ingreso, producto del ahorro del asegurado. Es ideal para tener un estilo de vida digno al jubilarse.

Los siguientes son seguros de vida un poco más específicos.

Seguro de rentas: se basa en la aportación de un capital único o el pago de una prima que se estableció antes. Aquí el asegurado tiene garantizada una renta vitalicia, que es el pago de ciertas cantidades mientras viva; el importe puede ser fijo o variable.

Flexibles: este se caracteriza por la flexibilidad en su manejo administrativo y ofrece una cobertura cuando menos por fallecimiento. Sus valores se calculan mensualmente y se componen como las primas pagadas de sus coberturas como de la prima de inversión.

Familiar: en este pueden incluir como asegurado al menos a dos miembros de la familia, con una cobertura básica. Puede existir dentro de los otros tipos de seguros ya mencionados anteriormente.