Un buen agente de seguros sabe cómo conseguir metas con estos consejos
Para ser un buen agente de seguros se requiere de preparación; por supuesto que la experiencia ayuda y tener una cartera de clientes será vital, pero eso no lo es todo. Se necesitan habilidades que quizás ya tengas de manera innata, pero si no es así, no te preocupes que con voluntad todo se puede trabajar y desarrollar.
Si estás pensando en convertirte en agente de seguros, este post será de gran interés. Si ya eres agente, también te servirá para detectar áreas de oportunidad y ver en qué puedes mejorar.
Un buen agente de seguros sigue estos consejos:
1. Sé constante y perseverante
Un buen agente de seguros no se desmotiva cuando le dan un no; si así fuera, sería frustrante para su carrera. Lo importante es saber que probablemente la primera puerta que toques no se abrirá, pero siempre habrán más puertas a tu alcance. Mantente motivado y no pierdas la meta que tengas al frente, pues cada día será un esfuerzo para llegar a ella.
2. Gana confianza
Debes recordar que el ciudadano común no está familiarizado con la terminología de las aseguradoras. Es tu labor como agente ponerte en su lugar y bajar toda la información para que pueda ser comprendida en su totalidad. Al hacer esto demostrarás que conoces bien el producto y ganarás su confianza. Cuando la gente acude a un agente necesita que alguien resuma toda la información y se las explique; comprender las necesidades de cada uno de ellos y entender su situación, hará que se sientan protegidos.
3. Mantente actualizado
La información será tu arma. Así como es importante ser amable y caer bien, es fundamental proporcionar datos concretos. Saber qué estás vendiendo y que confías en dicho producto o servicio se nota, y los clientes lo saben. Demuéstralo y resuelve todas las dudas. Si tienes esta claridad es más probable que te recomienden y ganes más clientes.
4. Administra bien tu tiempo
El trabajo de un agente puede ser variado, por eso es importante tener un buen manejo del tiempo. Organízate como mejor te acomodes y como te sea posible. Debes tomar en cuenta que quizás te salga una cita que no tenías contemplada, así que considéralo para saber cómo dar prioridad sin descuidar lo demás.
5. El cliente es lo primero
Como buen vendedor debes saber que todo suma. Sé amable con el cliente y demuéstrale que te interesa. Al tratarse de seguros estás ofreciendo seguridad, estabilidad y resiliencia. Sé empático, entiende la situación por la que pueda estar pasando y proporciona la solución. No descuides al asegurado una vez que se concrete la venta; da seguimiento. Un cliente feliz renovará su póliza contigo sin pensarlo dos veces y te recomendará.